Desigualdad y pobreza en Rusia en aspecto de la crisis 1998

     En conjunto, el incremento de la tasa de mortalidad, acompañado de la caída de la tasa de natalidad a un nueve por mil, ha hecho que la población pasara de 150 a 145 millones en diez años y sigue cayendo actualmente. 
 
 

4. Polarización social en Rusia moderna

     Tras la crisis financiera de 1998 Yeltsin se encontraba en el ocaso de su trayectoria. Sólo unas horas antes del primer día de 2000, dimitió por sorpresa dejando el gobierno en manos de su primer ministro, Vladímir Putin.

     Tenemos que señalar que durante la presidencia de Putin la situación económica, social y política en país han mejorado mucho. El período 1999-2007 se caracterizó por el fuerte desarrollo de la mayoría de sectores económicos. En dicho período, el PIB creció a una tasa promedio de 6,6%, la inversión en capital fijo al 12,2% y los ingresos reales disponibles al 10,7%. La tasa de inflación se redujo apreciablemente, aunque ha seguido siendo uno de los mayores problemas de la economía.

     La situación cambió radicalmente en el tercer trimestre de 2008. Aunque el gobierno se negó en un principio a admitir la crisis, declarando que Rusia era una “isla de estabilidad” en la crisis financiera mundial, se adoptaron con relativa rapidez diversas medidas anticrisis, básicamente inyecciones masivas de liquidez para evitar el colapso del sistema bancario y el paso a manos extranjeras de una serie de activos que las empresas rusas habían presentado como garantía en los créditos extranjeros obtenidos.

     El incremento de los precios ha venido siendo uno de los mayores desequilibrios macroeconómicos y, por su impacto directo sobre la población, también una de las principales fuentes potenciales de inestabilidad social. Aunque en 2006 el IPC creció un 9%, cumpliendo –al menos teóricamente- el objetivo fijado por el Gobierno para dicho año, en 2007 la inflación aumentó de nuevo a 11,9% y en 2008 a 13,3%.

     Sin embargo, en 2009 la inflación acumulada ha sido del 8,8%, la tasa más baja de los últimos veinte años. Esta desaceleración se debe principalmente a la contracción de la demanda de consumo como consecuencia de la crisis y, en menor medida, al fortalecimiento del rublo.

     El Índice de Gini en 2008 era de 0,42 (España 0,32 y Brasil 0,56). De entre las antiguas repúblicas soviéticas Rusia es una de las que tiene una distribución de la renta menos igualitaria y probablemente en mayor medida que lo señalado por las estadísticas oficiales. Según algunas estimaciones, en realidad el Índice puede estar cerca del 0,5 y en ciertos lugares (e.g., Moscú) alcanzaría el 0,6.

     Según el Informe anual sobre riqueza, publicado por Knight Frank y Citi Private Bank, Rusia es el tercer país del mundo que mas multimillonarios tiene (58). Los ingresos de los altos ejecutivos son, también, incomparablemente más grandes que los de los ciudadanos ordinarios y los pensionistas. En grandes empresas como United Mechanical Engineering Works y la petrolera Tyumen, los salarios básicos de los ejecutivos son superiores a los 400.000 euros.

     Por grupos de renta, en 2009 el 10% más rico de Rusia obtuvo el 31% de los ingresos, mientras que al 10% más pobre de la población le correspondió un 1,9%, prácticamente sin variación respecto al año anterior. La participación de los salarios en el PIB, que en el año 2000 se había reducido a 40,2% fue creciendo durante los años siguientes, llegando a 47,2% en 2008 y a 51,8% en 2009, el porcentaje más alto desde 1995.

     Un 13,5% de la población estaba en 2008 por debajo de la línea de pobreza, prácticamente igual que en 2007 (13,3%), mientras que en años anteriores se había reducido de forma apreciable (en 2002 el porcentaje era de 24,6%, en 2004 17,6% y en 2006 15,2%). La cifra está en cualquier caso infravalorada, ya que la medida se basa en el “mínimo de supervivencia”, oficialmente establecido en un nivel de ingresos de R 4.559 ($ 152 al cambio medio anual de 2009) al mes por persona, en lugar de tomar como referencia un porcentaje (60% es utilizado en otros países europeos) de los ingresos medios, y además no tiene en cuenta el hecho de que la tasa de inflación que soportan las personas con menores ingresos es sustancialmente más elevada que la oficial.

     Los ingresos reales disponibles de la población aumentaron en 2008 un 3% respecto al año anterior (en 2007 el crecimiento fue de 12,1%) y los salarios reales un 11,5% (17,2% en 2007). A pesar de la desaceleración (en diciembre-08 ambos índices fueron negativos), esta mejoría continuó impulsando durante el año la demanda de consumo de las economías domésticas y, por consiguiente, el crecimiento de las importaciones, dada la insuficiente oferta de la producción nacional.

     En 2009 los ingresos reales disponibles de la población crecieron un 1,9% y el salario real cayó un 2,6%, mientras la tasa de crecimiento del salario nominal se redujo a la tercera parte (8,5% frente a 27,2 en 2008). Por el contrario, el importe promedio de las pensiones creció 11,3% en términos reales. El número de personas con ingresos inferiores al mínimo de subsistencia bajó ligeramente, a 13,1%.

     En promedio la población dedica casi la mitad de sus ingresos a la compra de productos de alimentación, un 23% dedica a este fin dos tercios de los ingresos, un 20% algo menos de la mitad y un 10% no puede comprar otros bienes (el porcentaje en países desarrollados es de 20-25%, en Francia 14% y en Reino Unido 11%).

     En abril de 2010 el salario medio nominal era de R 20.383 (€ 536), un 12,4% superior al de abril de 2009 pero ligeramente inferior al de marzo.

     Conclusiones